¿QUÉ TAN ANTIGUO ES EL PARQUE AUTOMOTOR DEL PAÍS?
Los carros particulares son los más jóvenes y más de 75 mil de transporte de pasajeros y carga superan los 20 años de edad.
Mucho se habla de la antigüedad del parque automotor y de su obsolescencia, razón por la cual algunos sectores buscan promover programas de renovación o sustitución vehicular, algo complejo de concretar que solo se logra con la ayuda del gobierno y en situaciones muy particulares.
En Colombia, la antigüedad en los vehículos particulares no pesa tanto como sí ocurre en los de transporte público y de carga, que recorren muchos más kilómetros por mes.
El uso de un carro particular está hoy limitado por el pico y placa. En la actualidad recorre un promedio de 12 mil kilómetros en un año o menos, frente a los 75 mil o más, que hace uno de servicio público o de carga.
Por otra parte los avances que ha tenido la industria en cuanto a la calidad de los automotores hace que su vida útil sea hoy mayor y con baja reparabilidad.
La sustitución
Los países que han emprendido programas de renovación de autos lo han hecho con el objetivo de reactivar su industria local de fabricación de autos. Así lo hicieron Japón en 2004 y España en 2008, por un tiempo limitado. Ambos países tuvieron en su momento una crisis económica, que para superarla, el gobierno compraba el vehículo usado u otorgaba un subsidio, además de beneficios tributarios para la compra de uno nuevo para no paralizar la fábricas y evitar un desempleo masivo.
En Colombia solo ensamblan las marcas Chevrolet y Renault, que también son importadores, como lo son el resto de marcas. Hino, Foton y Daimler también ensamblan, pero en el segmento de camiones con producciones moderadas.
Para que un programa de este tipo funcione se requiere que el gobierno disponga de una fuente fija de recursos para la compra de los vehículos viejos y debe tener montado y funcionando un esquema de chatarrización o desintegración vehicular.
Dicho proceso es complejo y no se desarrolla de un día para otro. Si se piensa en términos económicos, un carro viejo es chatarra (acero y metales) que se paga por su peso en kilos y es básicamente la carrocería y la mecánica, una vez al vehículo se le retiran los fluidos (aceites, refrigerante, líquido de frenos, etc.), llantas, vidrios, airbags, telas, plásticos y cauchos, entre otros componentes no reciclables, su peso se reduce a unos 600 o 700 kilos.
Por otra parte, desde el punto de vista ambiental un automóvil tiene un alto componente de insumos tóxicos, razón por la cual la destrucción de ciertos componentes como baterías, líquidos, llantas, catalizadores y bolsas de aire, debe realizarse de manera controlada.
Cabe recordar que en 2013 el Congreso de la República aprobó una ley que facilitaba, mediante la exención de impuestos y la eliminación de otras exigencias, la desintegración voluntaria de automóviles particulares inservibles matriculados del año 2000 hacia atrás.
Sin embargo, los Ministerios de Transporte y Medio Ambiente de ese momento, encargados de reglamentar la nueva ley, no pudieron hacerlo debido al poco conocimiento frente a estos procesos, la inexistencia de la infraestructura necesaria para la desintegración vehicular y no había una cifra de cuántos vehículos podrían beneficiarse de esa ‘amnistía’ decretada por el Congreso.
Además, simultáneamente condonaba las deudas de impuestos para quienes tenían esas “chatarras” arrumadas o andando en pésimas condiciones y con posibilidad de redimir sus cuentas con el Estado.
En la actualidad en el país solo operan los programas de desintegración de vehículos de servicio público (taxis, buses y busetas) y de carga, este último envuelto en un sonado caso de corrupción, tráfico de influencias, ventas ilegales de cupos y demás.
¿Pero qué tan antiguo es el parque automotor activo en Colombia? Para analizar a fondo esta situación recurrimos a los datos del Registro Único de Tránsito –Runt– teniendo como filtro los vehículos que tienen Soat vigente al corte del 30 de agosto, que es la realidad de la población que rueda en el país.
Es importante aclarar que las siguientes cifras son aproximadas, dado que en los municipios alejados de las grandes urbes el control que ejercen los organismos de tránsito para verificar si los conductores tienen los documentos al día de su vehículo es prácticamente inexistente. Por lo tanto, un buen número de vehículos, en especial motos, pueden estar rodando sin el Soat.
Según el Runt, el parque automotor registrado es de 14.137.795 unidades, del cual el 57,23% (8.091.442) son motocicletas, el 41,72% (5.898.770) son vehículos (particulares, público y carga) y el 1,04% (147.583) maquinaria, remolques y semirremolques.
Si aplicamos la variable del Soat a esa cifra de 5.898.770 de vehículos y lo filtramos por el tipo de servicio, encontramos que al 30 de agosto están rodando en el país 3.562.455 vehículos particulares (automóvil, camioneta y campero). De ese total, 2.178.988, más del 50 por ciento tienen una edad de hasta 10 años y se deben encontrar presumiblemente en buenas condiciones mecánicas. (Ver tabla: Vehículos particulares).
En cuanto al servicio de transporte público (taxis, especial, microbus, buseta y bus) y carga (camiones y tractocamiones), de un total de 594.992 vehículos registrados con Soat vigente, 75.987 tienen más de 20 años. Este último dato revela una situación que debería tener en alerta al Ministerio de Transporte, la Supertransporte y la Policía de Tránsito. (Ver tabla: Servicio público).
De los más de 75 mil vehículos con más de 20 años de servicio, 59.841 son de carga y 16.146 prestan aún servicio de transporte de pasajeros, lo que va en contravía de lo que determina el decreto 1079 de 2015, que establece un uso máximo de 20 años para este servicio; cumplido ese tiempo, deben ser desintegrados. Entonces, ¿qué tan rigurosos son los controles de las autoridades viales para identificar estos vehículos?
Finalmente está el panorama de las motos. De los 8.091.442 de registros tan solo 3.335.171 aparecen con Soat vigente, de los cuales 2.075.138 tienen un rango de edad entre 0 y 5 años; 869.494, 6 a 10 años; 345.860, 11 a 20 años; y 44.679, 21 años en adelante.
En conclusión, el parque automotor de vehículos particulares no es tan viejo como aparenta, pues más del 50 por ciento está en el rango de 0 a 10 años aún con buena vida útil. Lo que sí debe preocupar a las autoridades son los 75.987 vehículos de transporte público de pasajeros y carga con Soat que superan los 20 años y aún ruedan en el país.
fuente: El Tiempo – MOTOR