UNA NECESIDAD CADA VEZ MÁS IMPERANTE: LA RENOVACIÓN CAMIONERA
Una renovación en la flota del transporte de carga, así como condiciones óptimas para los transportadores, son elementos más que necesarios.
En los últimos meses se ha dado un repunte positivo en la venta de camiones en Colombia. El dólar estable ha jugado un papel crucial para que el mercado de vehículos en general continúe recuperándose de manera gradual, pero en el caso de los camiones esto no es suficiente.
Desde hace varios años ya, los jugadores gremiales no cesan de señalar la necesidad de una renovación en la flota vehicular, por ejemplo, Oliverio García, presidente de la Asociación Colombiana de Vehículos Automotores (Andemos), indica que “es imperioso trabajar con el gobierno en un programa de renovación de flota vehicular que desincentive la tenencia de los vehículos viejos y no restrinja el ingreso de vehículos nuevos”.
Análisis demuestran que los segmentos de vehículos que más han envejecido en el periodo 2015 al 2017, son los de carga y de pasajeros con un incremento en la edad promedio de 1.2 años en los últimos tres años, alcanzando los primeros una edad promedio de 20.8 años y los segundos 18.7 años.
El grueso del grupo de vehículos con más de 20 años que ruedan en Colombia es el del segmento de carga, donde se concentra el 46 por ciento de la población vehicular envejecida.
“Este fenómeno del envejecimiento del parque automotor se da por la falta de medidas y programas que permitan la renovación de la flota. Sumado a esto se da la falta de control muchas veces a los pesos y a las políticas que promuevan el uso de tecnologías limpias”, cuenta Julían Galarza, experto Ingeniero de camiones en Chevrolet.
García señala que solo de esta manera se logrará la renovación del parque automotor, “que registra una alta edad, dando además nefastas consecuencias para la salud de los colombianos”. Pero esta diatriba no es tan sencilla de resolver, pues en Colombia hay varias condiciones que han imposibilitado una renovación imperante para tener una industria más competitiva.
“Un parque automotor más eficiente y sostenible reduce el tiempo de desplazamiento, reduce el costo en materia de salud pública ocasionado por las emisiones contaminantes, y contribuye a la competitividad del país”, indica el presidente de Andemos.
Precisamente la complejidad de los retos logísticos que presenta un país con carreteras entre montañas, las cuales dividen las regiones más pobladas de los puertos costeros, exigen que la calidad del parque automotor sea de primera.
¿Cómo incentivar la renovación del parque automotor de carga?
Pero sin duda, el tema de la renovación del parque automotor va muy mediado por los incentivos de renovación, que podrían tener más fuerza en el país con políticas públicas estables y decididas. Esto llevaría al descenso de la contaminación, bajar el porcentaje de accidentalidad e igualmente el índice de carreteras cerradas.
Hay varios llamados para que se concrete una renovación en el transporte nacional. La primera de ellas apunta a que la legislación del transporte en Colombia es anticuada, pues muchas de sus leyes fueron concebidas hace década y media, tiempo en el cual las necesidades del sector han cambiado radicalmente. Por esto incluso los decretos que se han sacado en los últimos años, obedecen a concesiones o prolongaciones de leyes ya existentes.
La excepción de básculas ha sido un estímulo importante para negociaciones anteriores con los transportadores en paros pasados, pero esta excepción puede jugar un papel más determinante e incluso se puede tratar hacia las flotas nuevas. Además, vale indicar que según diversos estudios de la Superintendencia de Puertos y Transporte, muchas de las principales básculas del país no están marcando correctamente los pesos.
Cierto es que muchos transportadores no cambian sus vehículos de 2013 o más viejos por contar con dicha excepción de básculas, pero no consideran los ahorros subsecuentes que trae una renovación de su parque automotor, como el ahorro y la eficiencia entre viajes.
“Una buena jugada del Gobierno Nacional para la renovación, sería introducir estrategias de chatarrización más agresivas, o tener en cuenta una exención de IVA a camiones nuevos por un período de tiempo, así como descuentos a la renovación de un modelo antiguo por uno actual. Estas son estrategias planteadas a futuro por el sector automotor, pues sin duda los incentivos actuales pueden trabajarse mucho más”, considera Julián Galarza de Chevrolet, la marca que más vende vehículos anualmente en Colombia.
En el caso de los transportadores grandes (como Bavaria, por ejemplo), estos tienen tienen políticas de renovación de su flota cada 5 a 6 años. Son empresas conscientes de que la inversión reduce los gastos marginales y consecuentes a una flotilla desgastada, capitalizando igualmente su negocio constantemente.
Fuente: Portafolio